SA PLOMA, SA PISTOLA. GARCIA LORCA, POETA REVOLUCIONARI.

Valoración de Federico como poeta anarquista. Martín Pla afirma haber conocido al poeta en Barcelona en 1935, incluyendo aquí, entre texto, dos fotos de ínfima calidad que sí parecen representar a Federico. Por lo demás, su tesis coincide en pocos aspectos con la imagen generalmente difundida del poeta - violento, apasionado y entregado a su causa. Con pocas excepciones, los poemas 'lorquianos' con los que el autor respalda su caso, presentan importantes variantes frente a las versiones en O.C., mientras otros parecen ser inéditos. Martín Pla es una figura algo nebulosa relacionada con grupúsculos libertarios catalanes. Parece haber pasado de las milicias anarquistas al ejercito republicano. Al final de la contienda ha alcanzado el rango de capitán, y mientras el resto del ejercito pierde terreno y moral, Martín Pla está avanzando por territorio nacional, dirección a Zaragoza, arrasando toda oposición que encuentre. En la postguerra parece haber pasado por las cárceles franquistas, aunque no se ha podido averiguar cómo es que salió con vida. Ya en el exilio vagó durante dos décadas por Europa y Latinoamérica, dedicandose a varios oficios, aunque se ha insinuado que sus ingresos más estables provenían de la prostitución. En los años 50 pasa largas temporadas en un manicomio finlandés, estancias que el autor disfraza como 'mis años de monje'. Al final de la década de los sesenta, encontramos su firma en diversas revistas de tendencias marcadamente hippy, con artículos y poemas cuyo contenido autobiográfico se disimula tras imagenes neosurrealistas o psicodélicas. Afincado en Argentina, le perdimos de vista después del golpe de Estado de los generales. Quizás el juez Garzón nos descubra el final de esta interesante figura del exilio. Obra muy rara. No en Laurenti & Siracusa, ni en Aguilar. Gibson tampoco habla de su amistad con Federico. Pésima calidad de papel e impresión. Cubs. e interiores manchados.

. ilus.

Rústica, grapado.