Carta manuscrita a Antonio de Obregón.

Escrita a tinta roja sobre la papelería personalizada de Ramón, en amarillo por una cara, y azul para en verso, con su membrete de Victoria 1970, Buenos Aires, residencia del autor madrileño y su esposa, Luisa Sofovich, desde los primeros meses de su exilio en Argentina. En esta interesante carta, Ramón (con la clara esperanza de conseguir otra fuente de ingresos para incrementar sus exiguas ganancias en Buenos Aires), habla en términos muy cálidos del movimiento al que pertenece el falangista Obregón: "Desde aquí veo a ustedes con envidia en una organización que aun con todo lo sufrido está llena de pequeñas flores y pequeños frutos en una superabundancia constante que es lo que hace que España sea España." Sigue más directamente: "Esa misma Revista TIEMPO que me anuncia dirigida por el noble y recordado [García] Viñolas es una prueba de lo que digo pues aquí las revistas así no existen, ni se preconizan en el ambiente..." No hemos encontrado ninguna evidencia de que se llegara a publicar una revista en España por aquellos años con ese título, (García Viñolas dirigió la revista de cine español Primer Plano desde su fundación en 1940, pero parece ser la única revista que dirigió). Al principio de la carta Ramón ha dibujado la bandera de España - la rojigualda, no la republicana. La carta muestra, sobre todo el abatimiento de Gómez de la Serna en estos primeros años de su exilio: "Con gusto escribiré en ella pero tienen ustedes que resolver entre todos - ni Samuel Ros pudo resolverlo - la manera de que el gobierno [??] que al escritor se le puedan girar unas pesetas por lejos que esté... Es tan dura la vida aquí que no queda tiempo para una colaboración que no signifique manera de levantar un mes de alquiler. Ahí con todo lo que se dice de la modesta España había un margen de tiempo y espacio..." Al margen de su desesperada solicitud de colaboraciones remuneradas, Ramón deja una bonita descripción de su grandes poderes de expresión: "...verían que tengo cosas que decir porque yo he mantenido sin dejarlo de dar cuerda todos los días el reloj del español delicado, soñador, imperturbable." Pero es, sobre todo una carta que refleja la tristeza, la penuria y la nostalgia del exiliado: "Cuéntame cosas de nuestra Madrid, ese Madrid en cuya Vistillas vivo, pues dada la defendida soledad que me rodea, ese es el sitio de mi casa. En estos momentos escribo una novela 'El Hombre Perdido" y una gran biografía del genial Edgar Poe..." La novela se publicaría en 1946, y su 'Poe, el Genio de América' en 1953, ambos en Buenos Aires, aunque ya había publicado su traducción de los 'Nuevas Historias Extraordinarias' en Madrid en 1918. La relación del novelista de vanguardia, Antonio de Obregón con Ramón parece haber sido algo más que la de un simple visitante a la tertulia de Pombo: "Ahora recordamos con nostalgia las veces que visitamos el torreón, a medianoche, después de Pombo, algún sábado que Ramón nos llevaba consigo... " Luz, 1934.